Saturday, December 20, 2008

Footloose - De Cristianos y Ateos

Le voy a poner un subtítulo a las entradas del blog, si no se nos pierde algún lector en el título, y no te digo nada de los buscadores de referencia, que no me encuentran ni a tiros.

Me topé  con esta interesante nota de la revista Time sobre escuelas dominicales para ateos en Palo Alto, en pleno centro del Silicon Valley y muy cerquita de esa Sodoma modenna que es San Francisco (si San Francisco levantara la cabeza!!). La comunidad humanista que patrocina la escuela es la pionera en el país, pero ya hay otros centros, campamentos e incluso escuelas públicas "charter" (el equivalente a nuestros colegios concertados, más o menos) que tienen previstos programas parecidos para que los padres ateos lleven a sus niños y aprendan a ser buenos ateos.  

Uno pensaría que la corriente atea que azota Europa no iba a llegar a Estados Unidos, el país donde el borracho que había vuelto a ver a Cristo (Bush Jr.) había ganado dos elecciones derramando sangre de moros infieles, como si fuera el mismísimo Charlton Heston subido en su Babieca de película. Menudos babiecas los dos, los tres contando al caballo. Pero, por fortuna, los Estados Unidos son más plurales de lo que se ve en las películas, y hay sitio para que los ateos monten sus movidas sin que los quemen o los cuelguen de la rama más alta del árbol mas gordo, al menos de momento. Y, como para todo, la gente se organiza y autogestiona muy civilizadamente para retroalimentarse con sus ideas y neuras más varias, como muy bien describe el reportaje. En mi empresa, por ejemplo, hay una lista de correo para ateos, en las que se intercambian comentarios, chascarrillos y cagadas en dios varias.

Aunque pillada por los pelos, una película de los ochenta que más o menos se metía con la sinrazón religiosa era Footloose. Recuerdo que salimos del cine eufóricos, con el convencimiento de que el baile y el pop habían vencido al fanatismo ciego del padre de la chica (eso hay que reconocérselo a los protestantes, los pastores en este país follan sin tener que montarse historias chungas como nuestros curas).



Esto era a lo máximo de rebeldes que llegábamos en la época, me temo que a ambos lados del Atlántico. No fueron buenos tiempos para la revolución. Buenos para el botellón, pero no para la revolución. Si hay algún nostálgico de Footloose por ahí se puede recrear viendo el reencuentro de los protagonistas hace unos días en la tele norteamericana. Que son 24 añitos ya, 25 si lo estás leyendo en 2009.

No hay demasiadas películas que traten el tema del ateísmo directamente --sería un coñazo, claro-- pero hay por ahí listas de las que lo hacen tangencialmente. Para resarcirme de lo de llamar babieca a don Charlton Heston, aquí el final mítico de la película más atea, más terrorífica y premonitoria (tras Wall·E) de la historia:

Saturday, December 13, 2008

Highway to Hell

El lunes pasado fuimos al concierto de AC DC en el Forum de Inglewood, donde solían jugar los Lakers de Magic Jonhson y Jabbar. En España ni harto de vino se le ocurre a uno ir a un concierto de rock duro un lunes con un niño de 9 años. Pero en este país sabes que cualquier evento en el que se pueda cobrar una entrada, si no hay posibilidad alguna de que se vea una teta, el lugar tiene que ser absolutamente accesible, preparado y seguro para niños, niñas, ancianos, tetrapléjicos y cualquiera que pueda apoquinar el precio del ticket.

Había tíos bastante más viejos que yo y niños todavía más jóvenes que el mío, señal de que no me había equivocado en mi cálculo de riesgos. Lo que no había calibrado bien era el hostiazo que le iban a dar a mi cartera. Contaba con la compra de la camiseta, los cuernitos luminosos, el poster, la pulsera, la hamburguesa, las papitas... pero no con la de la cerveza. Iba dispuesto a ver el concierto totalmente sobrio, dada la mala fama que tiene aquí el alcohol mezclado con las celebraciones. Pero claro, si se puede cobrar la birrita a 10 dólares... con dos centavos se paga a los seguratas que procederán a echar a patadas al primero que se pase y con uno al tipo que te pone la cerveza.  Ahí está el meollo de toda la crisis que sufre este país, el empeño en sacar la máxima rentabilidad a todo, aunque sea robando un poco. A ver cómo salimos de ésta. Como dirian los hermano Young, estamos en un Highway to Hell:

Thursday, December 4, 2008

Evasión o Victoria

Si por las películas fuera, uno pensaría que el fútbol sólo lo juegan en Estados Unidos los perros alterados en un laboratorio o los niños gilipollas que no tienen estatura para el baloncesto, mala hostia para el futbol americano o paciencia para darle con el bate a la pelota.

A nivel profesional, desde luego, es casi invisible y lo va a seguir teniendo crudo. Un partido de 90 largos minutos con una sóla pausa en medio y generalmente con pocas ocasiones de gol no tiene ni la menor oportunidad contra los otros deportes. En baloncesto, fútbol americano o béisbol, cada jugada tiene una alta probabilidad de convertirse en una canasta, touchdown, carrera o lo que sea. Y, claro, cada pocos minutos los anuncios. A ver quién coño puede vender una manta con mangas (verídico, eso lo contaré otro día) en el descanso de un partido de fútbol, cuando todo televidente norteamericano ha ido a mear, cagar o comprar más cervezas al super de la esquina (no tiene que ser un seven eleven, cualquier super abre hasta las tantas).

Pero entre el populórum se vive a tope. No hay distinción de clases ni colores (bueno, alguna de color hay, pero mejor no entro en el tema que luego se pilla uno los deditos). Es de largo el deporte más practicado por los niños y niñas (muchísimas niñas!)y hay un invento maravilloso llamado AYSO , con tropecientos mil afiliados y que funciona sobre todo por voluntariado: los papás son los entrenadores, árbitros, pintan los campos, montan el bar, clavan las porterías. En fin, algo impensable en Huelva y 1000 kilómetros a la redonda. Hemos jugado algunos partidos a las 8 de la mañana del sábado, lo que implica levantarse a las 6 y algo. Coño, la mitad de los padres que conozco en Huelva están en un bar a esas horas!!!

No todo es buen rollo y camaradería, claro. Los padres se van calentando según van avanzando los partidos y la temporada. No he llegado a ver todavía a nadie darse de hostias, pero sí algún que otro intercambio de sutilezas con los pobres árbitros, que encima tienen que ir de amarillo. Este video es de un saque de falta desde el medio campo. Óiganse los gritos. Tengo grabaciones de penalties y jugadas más comprometidas, pero no quiero que mis hijos oigan a su padre cagarse en todo en Youtube. Aunque hay un par de chicos hispanos en el equipo me puedo ciscar en todo cristo y casi nadie se percata. Hay sábados que apetece un montón.



Pero el acontecimiento que realmente abre mis carnes huelvanas es el de poder ver al Recreativo de Huelva jugar con los grandes de España a 11.000 kilómetros y nueve horas de distancia. Y narrado en inglés, para más coña. Así suena un gol del Recre en California:



Es casi tan emocionante como la escena final de Evasión o Victoria. Me falta vocabulario para describir esta película y sus personajes. Michael Caine regateando o Max Von Sydow de hijo de puta nazi. Todos de Oscar. Casi todo el mundo prefiere la tijera de Pelé, pero a mi me pone muchísmo más cachondo el estadio cantando la marsellesa, la estirada de Stallone y su duelo visual con el delantero alemán. Loor a John Huston, que se permitió manchar su carrera con esta maravillosa horterada.

Thursday, November 27, 2008

Re-Animator

Continuando con el tema del idilio entre los norteamericanos, las farmacias y los fármacos, aquí otra muestra de la particular libertad con la que se afronta la cuestión: los ensayos clínicos/farmacológicos con seres humanos.

Lo hemos visto en alguna película, pero no recuerdo en cuál/es. Por favor, si alguien da con una que me lo comente y la ponemos. Un tipo va a un sitio de médicos, firma un papel y se somete a cualquier tipo de droga o tratamiento. Es así. Lo intenté en su día, cuando estudiaba en Texas y en este país gobernaba Clinton. Lamentablemente, había consumido en los últimos 6 meses sustancias no compatibles con el estudio (ni con la legislación vigente, ya que estamos), así que me quedé sin probarlo. No recuerdo cuál era el experimento, pero sí que la recompensa era interesante y que en ese momento me venía de puta madre.

Ésta es la página de ofertas de empleo del LA Weekly de una semana cualquiera, entre los clasificados de putas y las ofertas de apartamentos de alquiler. Hay bastanes más, esto es sólo una selección:



Síndrome de falta de atención, trastorno bipolar, ardor de estómago, dependencia de opiáceos... La industria farmacéutica siempre a la búsqueda de la cura para los males de la mente y la barriga. Por lo menos los patrocinadores de los estudios, de nombre, tienen ciertas garantías: los laboratorios Lilly o el hospital Cedros del Sinaí (éste sí que sale un montón de películas!).

Para películas de pruebas médicas, me quedo con Re-Animator, un auténtico, inclasificable clásico de los ochenta. Se hicieron secuelas y cosas raras después, incluida una española con la Pataki, pero me he negado a verlas por respeto al original. Ahí va. No es el trailer oficial pero sí un buen compendio:

Thursday, November 20, 2008

Drugstore Cowboy

En Los Ángeles, o te pones botox y silicona o te haces adicto a algo o las dos cosas. Yo enfurruño mucho los ojos para enfocar cuando hay sol, como Clint Eastwood en Por un Puñado de Dólares, por lo que tengo una patas de gallo muy parecidas a las suyas. Ni modo que me las cargue con botox. Total, que creo que acabaré haciéndome adicto a algo. Creo que siempre soñé con una sobredosis de bourbon y un bote entero de esos naranjitas en los que las pirulas hacen un ruido tan simpático. Qué diferencia con los fármacos patrios. Sobredoparse con estos botes está tirado: abres la tapa, te llenas la mano de pastillas y pa dentro. En España es imposible. Para cuando has terminado de sacar todas las pirulillas de su laminita a fuerza de apretar con el pulgar seguro que te ha dado tiempo a ver tus problemas desde una perspectiva prudente y desapasionada. Además, para que te den una dosis chunga tienes que estar tan jodido que ni ganas ni fuerzas para numeritos te quedan. Aquí con un dolor de espaldas te endosan 3 medicinas distintas, cada una en su bote y con un mogollón de dosis cada una. A las pruebas me remito:

Dos de ellas decia el prospecto que podían causar somnolencia, o eso pensaba yo. En realidad lo que podían causar era algo muy parecido a una parálisis completa de la actividad cerebral Qué forma de dejarte grogui. Ni botella de bourbon ni hostias. Cuatro pirulas de esas y una litrona y al despertarte desayunas con Marilin Monroe. Ahora me creo lo de las sobredosis accidentales que tanto abundan por los barrios colindantes al mío.

Los nortemericanos tienen una relación muy particular con los medicamentos. El poder de la industria farmacéutica y su maquinaria de marketing y la intolerancia de los gringos al dolor y a las incomodidades en general genera un círculo de invención de enfermedades y remedios ficticios que tiene a una buena parte del personal gilipollas perdido. Aquí el más tonto sabe qué tomarse para obtener remedio a cualquier malestar físico, psíquico o espiritual. Como Matt Dillon y sus coleguis en Drugstore Cowboy, la película de culto de Gus Van Sant. Bueno, todo lo que hace este tipo acaba siendo de culto. Para ser honestos, de ésta solo he visto cachos, pero me consta que es de las que mejor cuentan la relación de esta gente con sus farmacias.

Wednesday, November 19, 2008

Un Día de Furia (Falling Down)

Leo con espanto el otro día que las ventas de armas en Estados Unidos se han disparado (ji, ji,!disparado!) desde la elección de Obama. En la mayoría de los medios se hablaba simplemente del temor a que el nuevo presidente prohíba el acceso a las armas de asalto, pero en esta nota del Los Ángeles Times no se cortan al comentar cómo algunos de los entrevistados aluden al miedo a disturbios civiles por la crisis económica y, otros, a una posible lucha entre razas. En otro país, otra ciudad, esto sonaría a retórica, pero no en Los Angeles:


Uno, tan blanquito, tan inexperto en el uso de armas de fuego y tan acojonadito por naturaleza, no puede sino sentir un sincero escalofrío y pedir que, virgencita, nos quedemos com estamos. Prefiero la violencia divertida de Joel Schumacher en Falling Down, que en España se llamó Un Día de Furia, no fuera que la metáfora no dejara ver el bosque. A la película le llovieron palos por todos lados, pero yo, que me mamado mis atascos en la 405 a 30 grados, entiendo muy bien la neura de Michael Douglas. Que a mi Chevy Malibu no le funciona el aire, jodeeeer.

Sunday, November 16, 2008

Terremoto!

En California, la obsesión de los norteamericanos por la seguridad y la prevención, sumada a la abundancia de catástrofes naturales, da lugar a cosas muy curiosas. Los incendios de estos días, por ejemplo, estaban prácticamente predichos desde la semana pasada. La combinación de muy baja humedad, temperaturas de 30 grados y los vientos de Santa Ana tenían en alerta a las autoridades, convencidas de la inminencia de nuevos fuegos. No se equivocaron.

Predecir los terremotos es más complicado, pero la prevención está siempre en marcha. La semana pasada se realizó un gran simulacro a escala regional, y la propuesta no deja de acojonar un poco, y no sólo por la gramática y ortografía: El Simulacro ShakeOut se encuentra basado en un terremoto de magnitud 7.8 en la parte sur de la Falla de San Andrés. No se trata de saber si un terremoto de ésta magnitud ocurrirá—más bien, es saber cuándo. Y es muy posible que suceda durante nuestro tiempo de vida. El Big One, para los amigos.
Avisos ha habido, el último en 1994,



En el cole de los nenes también hicieron el simulacro, y se lo pasaron medio bien metiéndose debajo de la mesa, saliendo ordenadamente de la clase y todo eso. Lo que me puso los pelos de punta fue la circular que enviaron a casa:

En particular, la parte en la que piden que cada niño tenga en la escuela una bolsa con dos barritas de cereal, dos cajitas de zumo, una manta, frutos secos, keleex, un juguete o un libro... y avisan de que en caso de catástrofe sólo podrán recogerlos las personas previamente autorizadas. Lo del kit de emergencia en casa para estos casos ya era difícil de asimilar (el transistor con pilas es lo que más yuyu daba). Pero ya cuando te hacen imaginarte la escuela derruida y los niñitos sobreviviendo con sus cacahuetitos, envueltos en la mantita y abrazaditos a su peluche... uf!

Quitémosle hierro al asunto con el trailer de la simpática Terremoto, del año 74, con Charlton Heston y Ava Gardner (la que pudo reinar España) en plena cuesta abajo física y artística. Era la época del cine de catástrofes y se anunciaba con el maravilloso sistema del Sensurround. Menudo timo aquello del Sensurround. Qué 65 pesestas más mal gastadas en el cine, coño.

Friday, November 7, 2008

L.A. Confidential

Hace tiempo que tenía la información y no iba a usarla nunca. Pero ya me terminó de tocar las narices la reina con las chorradas estas de las bodas gays, el aborto, la religión, la eutanasia y otros temas de los que opina en el libro que le han sacado. No, no he leído el libro por lo cual hablo de oídas, la mujer tiene todo el derecho a expresar sus ideas y bla, bla, bla, pero si nos ponemos exquisitos nos perdemos el cotilleo, y tampoco se trata de eso, ¿no?

¡¡¡AVA GARDNER PUDO HABER SIDO LA REINA DE ESPAÑA!!!

No me lo invento, lo dice la revista Confidential de octubre de 1958, página 24. La revista tampoco me la invento, existió en Los Ángeles en los años 50 e inspiró el nombre de la novela de James Elroy, LA Confidential. Para muchos fue la precursora de las revistas del famoseo de hoy día, pero con un toque de glamour y vicio a años luz de lo que conocemos hoy. Se veía muy bien en la película del mismo título, la de Kim Basinger. Había más gente en la película, pero ninguna como la Kim.
A Ava Gardner, gran amante de España, sus costumbres y sus gentes, le gustaba más un torero que un buen guión, y algo menos que un buen martini. Entre matador y matador, dice la reportera que también encontraba tiempo para pasearse por Madrid (un eufemismo muy de la época de Franco ese de pasearse) con el Príncipe, que por entonces estaba en Lisboa con su padre, ese tipo que a pesar de no comerse un rosco todo el mundo llamaba DonJuan. Igual ella supo ver el matador que el Príncipe llevaba dentro. Con el estoque no sabemos cómo se manejaba el andoba, pero con la pistola, uf, ojito.
Ella tenía 37 años y tres matrimonios (Mickey Rooney, Frank Sinatra y Artie Shaw) y el Borbón 20, y se iban a tomar copitas a La Cueva de los Piratas. Quiero pensar que la periodista gringa quiso decir Las Cuevas de Luis Candelas, porque no encuentro el dato de la cueva de los piratas por ningún lado. O Google me falla o ese antro no existió nunca.


La nota se pregunta si los 30 millones de españoles soportarían una reina no española. Yo creo que por una señora como Ava Gardner hasta los suscriptores del ABC podrían haber hecho una excepción. De haber podido tener como reina al Animal más Bello de la Tierra pasamos a tener... pues eso.

Por favor, si alguien del CNI-CSID va a venir por casa, que no me lo revuelvan todo, que estoy de alquiler y el dueño lo último que necesita es una excusa para quedarse con el depósito. La revista está en la cajonera de la izquierda, una de estas de Ikea, gris y metálica. En el segundo cajón. Hay de todo en ese cajón, es el de las cosas inclasificables.

Thursday, October 30, 2008

La matrícula del malo

En tres meses que llevo con el Chevy Malibu del 98 no he tenido cataplines de aprenderme la matricula. Es una cochina combinación de números y letras tan arbitraria y tan distinta a la de los coches de Huelva que mi cerebro se niega a registrarla. Bastante jodido ando ya que tengo la misma contraseña para la web del banco, del gmail y de otros 57 sitios. El día que se me meta en el ordenador un hacker, un cracker o un tipo que pase por ahí, se va a poner las botas.

Me gustaría ser como el malo del película, y que mi matrícula fuera ¨Maloso¨o algo parecido. Descriptivo, directo y, sobre todo, fácil de recordar. Y puede que lo haga. Fuera de las películas, pensaba que sólo estaba al alcance de los excéntricos, los ricos, o gente que reuniera ambos atributos. Pero resulta que no. En California, al menos, por 41 dólares te la puedes hacer.

No seré el primer español que lo hace aquí el Los Ángeles, eso seguro:


Tengos varias ideas. Por supuesto, la versión nacionalista, pero nacionalismo local de ese que no hace daño y despierta simpatía allá por donde lo va uno derramando:


Y luego están las sugerencias de mis hijos, claro, que siempre tienen que tirar por lo escatológico. Algún día sabré de dónde han sacado eso eso:



Por lo menos ésta podría pasar, si no me topo con un funcionario del DMV (Tráfico, para entendernos) que hable español y no tenga sentido del humor. Alguno dirá, venga, ¿por qué no pones una cochinada con el 69, que da mucho juego? Pues porque
a) Ya está muy pasada la gracia del 69
b) Con la censura habríamos de topar

Monday, October 27, 2008

Un Chevy Malibu del 98

Tengo algunas respuestas para todo lo anterior, aunque no convincentes al 15%.

Echémosle la culpa al exageradamente desarrollado marketing del automóvil en Estados Unidos, que, como buen marketing, lo tiene que etiquetar todo para que el consumidor se identifique mejor con el producto. El sedán viene a ser, por eliminación, el coche de toda la vida. A mí me viene a la cabeza la definición de ¨coche tres volúmenes¨ (o sea, parte de adelante, parte de enmedio y maletero que sobresale cual culo de panadero), pero mucho me temo que me la haya inventado, aunque en inglés parece que se acepta el concepto de "three boxes". Se podría escribir un tratado muy coñazo sobre el tema, pero dejémoslo en que el sedán es el tipo Seat 124, el coupé es el deportivo, el hatchback es el del culo cortado tipo Volkswagen golf, el station wagon es la ranchera y así hasta 21 tipos según este andoba o 36, según este otro.

Si, vale, pero, ¿por qué "sedán gris" y no "ford taurus gris"? ¿Por qué la manía de comentar el año de nacimiento? Lo primero igual es (era, ya no se dice, ¿no?) por un tema de no mencionar marcas en la pantalla. Me tengo que documentar, ver pelis en version original o preguntar a un policía, aprovechando que ahora tengo todos los papeles en regla y soy lo suficientemente blanco como para que no me hostien por preguntar gilipolleces. No descarto que me lo haya inventado todo. ¿Alguien recuerda haber oído lo del sedán gris alguna vez? Lo del año es también marketing, aunque pudiese haber otros motivos. La verdad, para parir nombres como Seat Panda o Mitsubishi Pajero mejor quedarse con la marca y el año, como con los vinos.

En culquier caso, seguro que por toda esta movida comenzó mi obsesión por conducir, poseer, habitar, beber, comer y poner el arradio a toda hostia en un auténtico sedán norteamericano. Por eso ahora viajo en un genuino y cateto Chevrolet Malibu del 98:

Hace tres meses que llegó a nuestro hogar y ya le he cogido cariño a sus formitas suaves, su cambio automático, su tapicería manchada de café (señor mío jesucristo, que sea café!!), sus crujidos y su insaciable apetito. Piso el pedal para salir de un semáforo y siento el ruido de la calderilla al caer al suelo, cómo chupa el cabrón. Menos mal que el camino de casa al trabajo tiene enormes cuestas, así que de bajada lo dejo en "neutral", que es nuestro "punto muerto" de toda la vida. Puestos a bajar una curva a 120 en caída libre, mejor en neutral que en punto muerto, que da muy mal rollo. Lo de punto muerto suena a que te vas a dar la gran hostia con resultado luctuoso, mientras que neutral suena a eso, que ni vas rápido ni despacio, neutral.

Para ilustrar la charla, aquí un vídeo con un sedán, un coupé y cuestas arriba y abajo. Es un clásico, así que ponerse los cascos a buen volumen (espectacular la música de Lalo Schifrin) y la cara cerca de la pantalla, para intensificar las sensaciones:



Hablando de detectives, aunque no tiene el glamour de Steve McQueen, el bueno de Pepe da Rosa también puso su granito para aumentar la leyenda de los detectives de nuestra infancia, la del blanco y negro. Juro por los 6 cilindros de mi Chevy Malibu del 98 que esta canción nos la sabíamos todos; bueno, los dos, yo y mi amigo imaginario:

Sunday, October 26, 2008

El sospechoso viaja en un sedán gris...

Ser de Huelva y vivir en Los Ángeles, California, tiene mucho cachondeo. Porque a un tío se le puede sacar de Huelva, pero es imposible sacarle Huelva a un tío, aunque haga mucho que salió de las Tres Ventanas, barrio de Las Adoratrices.

Si además anda ya uno en esa edad en la que usa el Facebook para encontrar gente del pasado más remoto en lugar de ligues para el futuro, pues chungo, porque aquí en Los Ángeles se fabricaron gran parte de los recuerdos que se incrustaron en nuestras cabecitas y que nos han convertido en esos seres perjudicados y audiovisualmente nostálgicos que somos hoy.

De eso va este blog. No estoy seguro de cómo explicarlo, pero en un par de posts creo que se notará. En cualquier caso no declaro ningún tipo de principios, con lo cual costará menos cambiarlos o traicionarlos cuando surja la necesidad.

Si no empiezo con lo del sedán gris, reviento. ¿Sólo yo me acuerdo del policía en su coche patrulla con el aparato de radio en la mano derecha, dando volantazos con la izquierda y explicando muy apurado que "el sospechoso viaja en un sedán gris del 75"? ¿Qué coño es un sedán? ¿Cómo sabían que el sedán era del 75? ¿Por qué no decían simplemente que era un Ford Taurus gris? A veces decían que era un coupé, pero menos. Uno se podía imaginar más lo del coupé, sobre todo una vez que lo veía, todo deportivo. Pero el sedán... el sedán siempre era un coche normal.